El aprendizaje a lo largo de la vida es inherente al
desarrollo del ser humano, ya que está íntimamente relacionado con la constante
adaptación de este a su entorno y circunstancias. En palabras de la Dra. Mariana Gaio Alves,
profesora del Departamento de Ciencias Sociales Aplicadas de la Universidad de
Lisboa, “es un proceso que nos acompaña a lo largo y ancho de la vida”.
Hoy en día, a nadie se le escapa que los cambios que se
están produciendo en la sociedad y las necesidades que se derivan de ella,
hacen aún más acuciante esa necesidad de formación. Sin embargo, no se puede
circunscribir el aprendizaje del alumnado adulto a los ámbitos físicos e
institucionales de la enseñanza reglada, que, junto con otras circunstancias, han forjado al adulto.
Cuando hablamos del aprendizaje del alumnado adulto, estamos
haciendo referencia a un aprendizaje que se produce en múltiples contextos
(formal, no formal e informal) y por unas motivaciones variadas que definen
dicho proceso de aprendizaje.
El alumnado adulto se caracteriza por su motivación intrínseca, ya que, en la
formación, éste procura satisfacer las
necesidades de diversa índole que se le
han planteado, lo que se traduce en un alto grado de implicación y asunción de
responsabilidad del propio proceso de aprendizaje. Teniendo en cuenta lo
anterior, su aprendizaje está orientado a la vida y suele aplicar su
experiencia vital al proceso de aprendizaje enriqueciéndolo sobremanera.
Por otra parte, el alumnado adulto también se caracteriza
por una serie de circunstancias y/o dificultades a los que prestar atención,
como son las ideas preconcebidas que estos tienen del proceso de aprendizaje,
derivados de experiencias previas en la educación, o la falta de tiempo, entre
otras.
Si bien es cierto que aprendemos a lo largo de toda la vida,
no menos cierto es que en cada etapa vital nos enfrentamos de manera diferente
a esa formación. Todo ello nos presenta
la urgencia replantear la formación en la edad adulta, ya que como docentes nos
debemos a satisfacer todas aquellas necesidades que detectemos. El debate está
servido.
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